La industria del transporte es una parte muy importante de la economía estadounidense, ya que representa alrededor del 10% del Producto Interior Bruto (PIB) de Estados Unidos, es decir, 1,6 billones de dólares en ingresos. El sector emplea a millones de trabajadores, mueve productos, genera ingresos y, quizá lo más importante, permite la continuidad de las empresas. Sin transporte, la economía se detendría. La industria del transporte es un buen indicador de la fortaleza de la economía, ya que es el núcleo para el transporte de todos los productos y servicios.
El segmento del transporte es el latido que mantiene en funcionamiento el cuerpo de la economía global actual. El transporte une los factores de producción en una compleja relación entre productores y consumidores. Las necesidades de transporte cambian constantemente, al igual que otras demandas de la industria; las empresas buscan constantemente formas de racionalizar sus necesidades de envío, ya que los gastos de transporte han seguido aumentando con el incremento del combustible y la escasez de conductores. El transporte también influye en los precios de los productos de la industria. Un buen ejemplo es el reciente aumento del precio de los alimentos. A medida que aumenten los gastos de transporte, como el combustible, habrá un impacto directo en el precio del producto enviado.
Las demandas de la industria tienen una correlación directa con la oferta y la demanda de transporte. Mientras que las tarifas LTL son relativamente estables a lo largo del tiempo, las tarifas de camiones cambian como los precios de las acciones. Un ejemplo es la estacionalidad de los productos agrícolas: la primavera y el verano son las épocas de mayor demanda de productos agrícolas y lugares como Florida y California son los focos de la temporada. Los transportistas ofrecen tarifas muy atractivas para cubrir las cargas en estos mercados cuando la temporada de productos está en pleno apogeo. Por el contrario, cuando el producto no es una mercancía disponible, la demanda es baja y las tarifas de transporte pueden aumentar drásticamente en estos mercados. La mejor manera de describir el flujo y reflujo de los precios es que las tarifas de transporte cambian en función de la oferta y la demanda de las necesidades de transporte en un mercado determinado. Los transportistas suelen fijar el precio de un envío en función de la posibilidad de que el siguiente envío salga del destino del envío actual.
En resumen, aunque la economía y la industria siempre cambiarán, las necesidades de transporte siempre tendrán demanda y seguirán adaptándose para apoyar las necesidades de las empresas.
Matt Watson, Director de Apoyo a las Ventas de Carga en Camión